Consejos para la limpieza y desinfección de una silla de ruedas

Realizar una adecuada limpieza y desinfección de la silla de ruedas es esencial para alargar su vida útil y mantenerla como nueva por más tiempo, pero también lo es para evitar la propagación de bacterias y virus como el COVID 19.

Debido al fácil contagio de este virus, la OMS ha realizado algunas recomendaciones esenciales para ayudar a frenar su expansión entre las que se encuentran el distanciamiento social, un lavado constante de manos y limpiar de forma más frecuente las superficies de contacto y productos que utilizamos habitualmente. Y a este respecto, no podemos olvidarnos de las sillas de ruedas. Más ahora que empezamos la desescalada y pasaremos mayor tiempo en la calle.

A continuación, te dejamos una guía con algunos consejos para desinfectar diariamente tu silla de ruedas y así prevenir contagios a través de sus componentes.

Cómo limpiar y desinfectar una silla de ruedas

Limpieza vs desinfección (1)

Lo primero que debes saber es que no es lo mismo limpiar, que desinfectar. Al limpiar, eliminamos los gérmenes y la suciedad de las superficies, pero no matamos los gérmenes, aunque al quitarlos, sí disminuye su cantidad y el riesgo de propagar infecciones.

Con una desinfección, por el contrario, lo que hacemos es matar a los microorganismos como bacterias mediante el uso de productos químicos. Este proceso no necesariamente limpia las superficies sucias, pero al matar los gérmenes en la superficie luego de la limpieza, se puede disminuir aún más el riesgo de propagar infecciones.

Teniendo esto en mente, el proceso a seguir con tu silla de ruedas sería, por un lado, realizar una limpieza ordinaria, y, después desinfectarla utilizando un desinfectante de superficies de ámbito sanitario. Estos productos son bactericidas y virucidas. Puedes encontrar una lista de estos productos en la página web de la Agencia Española de Medicamentos y Productos sanitarios, AEMPS. Lee atentamente las instrucciones del fabricante para su correcto uso y desinfección.

Consejos y recomendaciones para la limpieza de tu silla de ruedas

  • Es importante realizar una limpieza cada vez que se visite algún lugar público como un supermercado.
  • Todas las superficies de contacto deben ser tratadas con un spray de desinfección. Para ello, se debe utilizar un desinfectante adecuado para la desinfección rápida a base de alcohol, propio de la desinfección de superficies de ámbito sanitario. El desinfectante debe estar un tiempo mínimo de contacto de 15 minutos antes de que el producto pueda considerarse desinfectado. Después se debe limpiar la superficie con un paño y aclarar con una bayeta aséptica o similar.
  • El joystick del mando de las sillas de ruedas eléctricas puede limpiarse con un paño húmedo con un desinfectante diluido.
  • Asegúrate de que todas las superficies se enjuagan con agua limpia y se secan a fondo después de la desinfección. El enemigo número uno de tu silla de ruedas es el agua y si ésta no se seca correctamente, podría deteriorarse. Por ello, siempre que vayas a limpiar una parte de tu silla, hazlo con un trapo ligeramente humedecido, nunca totalmente mojado.
  • No utilices disolventes, blanqueadores, abrasivos, detergentes sintéticos, esmaltes de cera o aerosoles.
  • Consulta el manual instrucciones suministrado con la silla de ruedas para informarte sobre la limpieza de los mandos y controles.
  • No te olvides de desinfectar los reposabrazos, empuñaduras y otros elementos de contacto frecuente. Abajo te hacemos una lista de los puntos de la silla más críticos.

Puntos críticos a tener en cuenta

Si bien se recomienda realizar una limpieza completa de todo el chasis tras la visita a lugares públicos, hay algunos accesorios y elementos como el cojín, los reposabrazos, o los aros a los que deberás prestar especial cuidado durante la limpieza ya que son los más expuestos a la contaminación vírica.

  • Ruedas delanteras y traseras. Las cubiertas de tu silla de ruedas están en contacto directo con suelo y, por tanto, con todo tipo de gérmenes. Aunque no se haga una desinfección diaria, es recomendable realizar una limpieza rutinaria cada vez que volvamos a casa con un gel desinfectante, o si no lo tenemos, con agua y jabón.
  • Empuñaduras. Las empuñaduras son otro de los principales focos de infección en una silla de ruedas ya que pueden estar en contacto con diferentes manos, facilitando así la transmisión del virus. Por eso, será necesario limpiarlas con desinfectante de superficies de ámbito sanitario. Estos productos son bactericidas y virucidas. Puedes consultar la lista de desinfectantes recomendados por la Agencia Española de Medicamentos y Productos sanitarios, AEMPS, en el siguiente enlace
  • Reposabrazos. También el reposabrazos es un elemento de contacto frecuente que hay que desinfectar a ser posible con uno de esos desinfectantes de superficies de ámbito sanitario.
  • Joystick y aros de propulsión. Si vamos a limpiar una silla de ruedas, no podemos olvidarnos de desinfectar el joystick en el caso de las sillas ruedas eléctricas o los aros de propulsión en el caso de las sillas de ruedas manuales. Estos dos elementos están en pleno contacto con nuestras manos y pueden concentrar gran parte de los gérmenes.
  • Cojín: Tanto el cojín del asiento como el del respaldo están en pleno contacto con nuestro cuerpo. El roce y el sudor pueden favorecer la acumulación de gérmenes. Hay que desinfectar a ser posible con desinfectante de superficies de ámbito sanitario, dejarlo actuar unos 15 minutos y secar con un papel desechable o trapo.

En el caso de otro tipo de producto de apoyo como muletas o bastones debemos tener en cuenta las mismas recomendaciones y desinfectar aquellas partes de mayor contacto, sobre todo cuando se hace uso de ellos en lugares públicos.

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