La tendinitis es la inflamación o la irritación de un tendón, las cuerdas fibrosas que unen el músculo al hueso. Este trastorno causa dolor y sensibilidad justo afuera de la articulación.Si bien la tendinitis puede ocurrir en cualquiera de los tendones, es más frecuente alrededor de los hombros, los codos, las muñecas, las rodillas y los talones.
Síntomas
El síntoma fundamental de la tendinitis es el dolor en todo el tendón o en la proximidad de la articulación en la que se inserta. También puede asociarse a leve hichazón y enrojecimiento de la piel.
Causas
Aunque puede ser causada por una lesión repentina, es mucho más probable que la enfermedad se origine en la repetición de un movimiento en particular a lo largo del tiempo. Muchas personas padecen tendinitis porque sus trabajos o pasatiempos implican movimientos repetitivos, que tensionan los tendones.Usar la técnica adecuada es especialmente importante al realizar repetidamente movimientos deportivos o actividades relacionadas con el trabajo. La técnica incorrecta puede sobrecargar el tendón, lo que puede ocurrir, por ejemplo, con el codo de tenista, y provocar una tendinitis.
Factores de riesgo
Los factores de riesgo para tener tendinitis incluyen la edad, trabajar en empleos específicos o participar en determinados deportes.
Edad
A medida que las personas envejecen, sus tendones se vuelven menos flexibles, lo que los hace más vulnerables a las lesiones.
Profesión
La tendinitis es más frecuente en personas cuyos empleos implican lo siguiente:
- Movimientos repetitivos
- Posiciones incómodas
- Alcanzar lugares por encima de la cabeza con frecuencia
- Vibraciones
- Gran esfuerzo físico
Deportes
Es más probable que padezcas tendinitis si participas en determinados deportes que implican movimientos repetitivos, especialmente si tu técnica no es óptima. Esto puede ocurrir con:
- Básquetbol
- Football
- Bolos
- Golf
- Correr
Tratamiento
El objetivo del tratamiento es aliviar el dolor y reducir la inflamación.
Requiere el uso de antiinflamatorios con el objetivo de reducir la inflamación y el dolor que causa. No obstante, también es necesaria la fisioterapia con el objetivo de estirar y fortalecer tanto el músculo como el tendón para que vuelva a funcionar con normalidad, además de prevenir nuevas lesiones.
Hay otras medidas que pueden facilitar la recuperación de una tendinitis, como son la aplicación de frío o calor en la zona afectada, el reposo o su inmovilización mediante una férula o dispositivo ortopédico removible.
Cuando a pesar de las medidas conservadoras persiste la sintomatología se procede al realización de técnicas intervencionistas , es decir la aplicación de técnicas ,sustancias o medicamentos en el tendón afectado.
La tendinitis debe tratarse lo antes posible, ya que de prolongarse en el tiempo la inflación del tendón existe el riesgo de que se rompa.